¿Israel se dejó atacar el 7 de octubre por Hamás?

¿Israel se dejó atacar el 7 de octubre por Hamás?

El atentado del 7 de octubre de 2023 marcó un gran hito en Israel… Con los datos actuales se puede pensar que Israel se dejó atacar para tener la excusa perfecta y dar un paso en favor hacia la idea del ‘Gran Israel‘ según la cual la población Palestina debería ser expulsada.
A día de hoy, es fácil observar el hostigamiento tanto en Cisjordania como en Gaza con un goteo constante de muertes cuyo objetivo es hacer que la gente huya y no vuelva nunca sus casas. De hecho, Israel destruye sus casas para hacerlo todavía más efectivo. Una limpieza étnica en toda regla y efectuada poco a poco para no herir demasiado a la opinión pública de Israel y de todo el mundo.
¿Hasta que número de muertes palestinas son asumidas por Israel sin dañarle en exceso? Entre 5000 y 10000 muertos al mes no parece causarles ningún daño moral entre los votantes sionistas, ni hay repercusiones efectivas a nivel internacional.

Vayamos a los datos: EE. UU., Reino Unido y Egipto advirtieron a Israel en los días previos al ataque del 7 de octubre:

🇪🇬 Egipto
Según fuentes de inteligencia egipcia citadas por The Guardian, Egipto informó a Israel tres días antes del ataque que “algo grande se avecina” desde Gaza (The Jerusalem Post).
Ynet News informó que, diez días antes, un funcionario egipcio contactó a un analista y transmitió una advertencia directamente a la oficina de Netanyahu: “Algo catastrófico iba a suceder en cuestión de días” (Ynet News).

🇺🇸 Estados Unidos
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU., Michael McCaul (republicano por Texas), declaró públicamente que Egipto había advertido a Israel tres días antes del ataque (Ynet News, The Guardian, The Jerusalem Post).
Informes de inteligencia más amplios también muestran que “Estados Unidos advirtió al gobierno israelí sobre la posibilidad de un ataque sorpresa de Hamás unos días antes del incidente” (New York Post, Wikipedia, Gobierno de EE. UU.).

La idea de que el ataque del 7 de octubre sirvió como una “oportunidad” para que Israel lanzara un asalto a gran escala sobre Gaza y potencialmente promoviera políticas que podrían llevar al desplazamiento masivo o a la destrucción de la población palestina es una afirmación profundamente seria. Esta perspectiva es discutida por analistas, organizaciones de derechos humanos y algunos comentaristas políticos, y tiene implicaciones según el derecho internacional.

A continuación, una visión general basada en hechos comprobables:

🔥 1. Escala y Naturaleza de la Respuesta Israelí
Respuesta militar: Tras el ataque de Hamás el 7 de octubre, Israel lanzó su mayor operación militar en Gaza en décadas, incluyendo fuerzas terrestres, bombardeos aéreos y un asedio que cortó el suministro de alimentos, agua, combustible y electricidad.
Víctimas: Hasta mediados de 2024, se habían reportado más de 37.000 palestinos muertos, muchos de ellos civiles, incluidos miles de niños (fuente: ONU OCHA, informes de la OMS).
Destrucción: Imágenes satelitales y evaluaciones de la ONU muestran que grandes partes de Gaza—especialmente Ciudad de Gaza y Jan Yunis—fueron arrasadas o quedaron inhabitables. Le Monde

🚨 2. Declaraciones y Filtraciones que Sugerirían Intenciones Más Allá de la Autodefensa
Comentarios de funcionarios israelíes:
Algunos ministros de extrema derecha en el gobierno israelí hicieron declaraciones públicas que fueron ampliamente interpretadas como llamadas al desplazamiento masivo de los palestinos en Gaza.
Ejemplo: El Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir apoyaron públicamente la idea de fomentar o forzar la salida permanente de la población gazatí.( huffingtonpost. Times of Israel)

Documentos internos:
Un documento filtrado del Ministerio de Inteligencia de Israel (reportado por +972 Magazine y Haaretz) planteaba una propuesta para trasladar a la población de Gaza al desierto del Sinaí en Egipto, sugiriendo la limpieza étnica como una “solución”.
Fuente: +972 Magazine

🌍 3. Reacciones Internacionales y Acusaciones de Genocidio
Sudáfrica vs. Israel (caso ante la CIJ):
A fines de 2023, Sudáfrica presentó un caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acusando a Israel de intención genocida en Gaza.
En enero de 2024, la CIJ dictaminó que había una base plausible para considerar que se estaba cometiendo genocidio y ordenó medidas provisionales para evitar mayores daños—pero aún no falló que efectivamente se haya cometido genocidio. Amnistía Internacional ha dejado claro que si se está cometiendo un genocidio en Palestina.

ONU y ONG:
Agencias de la ONU (como UNRWA, OCHA y el Consejo de Derechos Humanos) y ONG (como Human Rights Watch y Amnistía Internacional) han advertido que las acciones de Israel constituyen castigo colectivo y podrían cumplir los criterios de crímenes de guerra o limpieza étnica.

Múltiples organismos independientes—mecanismos de la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, ONG y tribunales internacionales han concluido que la conducta de Israel en Gaza podría constituir genocidio, citando:

Privación intencionada de necesidades básicas (alimentos, agua) como arma

Destrucción deliberada de infraestructura civil y sanitaria

Desplazamientos masivos y traslados forzosos

Declaraciones y documentos internos que indican intención de destruir o expulsar a la población palestina

Pruebas aportadas ante la CPI (Corte Penal Internacional)

🧭 ¿Fue una “Oportunidad”?
Algunos observadores críticos sostienen que sectores de extrema derecha del gobierno israelí vieron el 7 de octubre como un punto de inflexión, una justificación para transformar de forma permanente la cuestión de Gaza, bajo el pretexto de una guerra contra Hamás.
Sin embargo, otros argumentan que el liderazgo israelí actuó impulsado por el shock y la represalia, no por un plan preexistente de exterminio, aunque su respuesta podría haberse desarrollado luego para incluir objetivos estratégicos que van mucho más allá de la necesidad militar.

📚 Fuentes bibliográficas

Otros datos que hacen pensar en que el gobierno de Israel quería ser atacado:

📍 1. Cambio de ubicación justo antes del festival
El festival estaba originalmente planeado en otra parte del sur de Israel, pero solo dos días antes del evento (el 4–5 de octubre) se trasladó cerca del kibutz Re’im, a unos 5 km del muro del campo de concentración de Gaza.

Según fuentes como Xataka y encuestas en sitios como Reddit, el cambio fue repentino: “la ubicación cambió más cerca de la frontera justo 48 horas antes” debido a que la localización original no funcionó.
Hay gente que ve aquí un indicio que hizo que el ataque de hamás causará más daño. Sin el festival, las bajas hubieran sido muy inferiores. Gran parte del gobierno de extrema derecha de Israel prefiere un atentado de este tipo para usarlo como excusa para el concepto de ‘Gran Israel‘.
Xataka
Wikipedia

⚠️ 2. Preocupaciones de seguridad ignoradas
Oficiales de la división norte del ejército israelí habían expresado preocupación por realizar el festival tan cerca de Gaza, no por infiltración armada, sino por posibles ataques con misiles o morteros desde Gaza
Reddit

A pesar de estas advertencias, se autorizó la celebración y no se informó oportunamente a los organizadores ni al público de los riesgos. Hay que ser muy cenutrios para ir a celebrar un festival al lado de un campo de concentración rodeado de altos muros. Parece claro que la gente que fue al festival le importaba un bledo las duras condiciones de vida en la franja de Gaza y solo pensaba en drogarse y pasarlo en grande.

🔥 3. Proximidad al ataque del 7 de octubre
El festival se celebró en la madrugada del 6 al 7 de octubre de 2023, coincidiendo con el final de Sucot y Simjat Torá, y reunió entre 3.000 y 4.000 asistentes . Otro tema es como es posible que el llamado ejército más eficiente del mundo no tenga casi a nadie trabajando en un día festivo. Es como si dijeras por radio a tus enemigos: ‘Estamos de fiesta. No nos ataquéis, porfa‘ Si se redujo el personal en la zona fue porque no deseaban una confrontación real con los terroristas de Hamás sino tener poca gente para que pudieran entrar sin problemas sin importar que matasen a los pocos que se quedaron trabajando. La excusa de la festividad es justo eso, una excusa.

Para acabar, lo más importante. Según el estudio de Amnistía internacional, el genocidio que está cometiendo Israel es muy claro y debe ser denunciado:
https://www.amnesty.org/en/latest/news/2024/12/amnesty-international-concludes-israel-is-committing-genocide-against-palestinians-in-gaza/
Declaraciones de políticos de Israel contra los derechos humanos, a favor de la limpieza étnica y el genocidio
Encuesta desvela que el 47% de los ciudadanos de Israel desea matar a todos los palestinos de Gaza

Mentiras habituales de los sionistas

No fue genocidio porque la población de Gaza ha aumentado desde 1948 de 100.000 personas a 2.000.000: Afirmar que “no fue genocidio porque la población de Gaza creció desde 1948” es una falacia que ignora el contexto histórico y humanitario. Ese argumento asume erróneamente que el aumento poblacional es prueba de ausencia de violencia sistemática, cuando en realidad la mayoría de ese crecimiento proviene del desplazamiento forzoso de palestinos expulsados de otras regiones durante y después de la creación del Estado de Israel.

Tras 1948, Gaza se convirtió en un enclave superpoblado donde se refugiaron decenas de miles de palestinos expulsados de sus hogares en ciudades y aldeas que hoy forman parte de Israel. Este proceso fue parte de la Nakba, la «catástrofe» palestina, en la que más de 700.000 personas fueron desplazadas.

Por lo tanto, el aumento poblacional en Gaza no fue producto de un crecimiento natural próspero, sino de una concentración forzada de personas desplazadas sin derecho al retorno, atrapadas durante décadas bajo bloqueo, ocupación y bombardeos.

Usar las cifras de población como excusa para negar crímenes de lesa humanidad es no solo engañoso, sino profundamente deshumanizante. El genocidio no se define por si la población total aumenta o disminuye, sino por la intención de destruir, en todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, mediante actos como asesinatos, privación deliberada de condiciones de vida, y desplazamiento forzoso.

“No mueren de hambre” es una afirmación que ignora la realidad humanitaria en Gaza.. Algunos sectores afirman que Hamás confisca la ayuda alimentaria y la revende en el mercado negro, pero incluso si existieran casos puntuales, eso no anula la responsabilidad estructural del asedio y el bloqueo impuesto sobre toda la Franja de Gaza.

Sitiar una región densamente poblada, restringiendo el acceso a alimentos, agua y medicinas, no puede justificarse como una táctica de autodefensa. Esta estrategia recuerda prácticas medievales y resulta difícil de reconciliar con cualquier relato que pretenda ser heroico o éticamente superior. La narrativa de que “no hay hambre” se utiliza en gran medida para minimizar o desviar la atención de las consecuencias del bloqueo prolongado.

En la práctica, la mayoría de la población de Gaza vive en condiciones extremas de pobreza, sin los medios para acceder siquiera a un supuesto “mercado negro”. La escasez no es accidental ni circunstancial: forma parte de una estrategia de castigo colectivo que ha sido denunciada por múltiples organismos internacionales.

Negar la existencia de hambre y sufrimiento en Gaza no solo es insensible: es parte del encubrimiento de una política de limpieza étnica que avanza por vías tanto militares como humanitarias.

Israel es una democracia y como tal, eso no puede pasar: existe una deriva dictatorial como siempre que un gobierno de extrema derecha toma el mando de un país. Ejemplos:

Acusar a los demás de antisemitas.

Originalmente, el término “semita” se refiere a los pueblos descendientes de Sem, un personaje bíblico. Desde el punto de vista lingüístico e histórico, los pueblos semitas incluyen a judíos, árabes, y otros grupos del Medio Oriente que hablan lenguas semíticas, como el hebreo, el árabe y el arameo.

Sin embargo, con el paso del tiempo, el término «antisemitismo» se ha restringido en el uso común a la hostilidad específica contra los judíos. Esto ha llevado a confusiones conceptuales, ya que también los árabes, incluidos los palestinos, son pueblos semitas.

Desde una perspectiva biológica o genética, hablar de “raza semita” no tiene fundamento científico moderno. La mayoría de las poblaciones actuales tienen ascendencias mixtas, y muchas comunidades judías, especialmente las provenientes de Europa del Este (como los ashkenazíes), tienen orígenes genéticos principalmente europeos o eslavos, no necesariamente de Medio Oriente.

Por tanto, asociar automáticamente cualquier crítica a las políticas del Estado de Israel con “antisemitismo” es un error, especialmente si se ignora que los propios palestinos también son un pueblo semita. En un sentido estricto, ser “antisemita” podría incluso interpretarse como oponerse a los derechos de los palestinos.

Hay dos millones de ciudadanos musulmanes viviendo en Israel con todos los derechos:
Esta frase resulta incompleta y engañosa, ya que omite aspectos fundamentales de la discriminación estructural, social y legal que enfrentan los ciudadanos palestinos con ciudadanía israelí (también llamados «árabes israelíes»).

📊 1. Rechazo social generalizado
Una encuesta realizada por el Pew Research Center (2016) reveló que el 48% de los judíos israelíes apoyaba la expulsión de los ciudadanos árabes del país. Otras encuestas posteriores (como la de Israel Democracy Institute) mostraron que más del 56% de los israelíes judíos querían que los ciudadanos árabes fueran “transferidos” fuera del país. Esta percepción masiva de rechazo contradice la idea de una ciudadanía realmente igualitaria.

⚖️ 2. Derechos ciudadanos, pero sin igualdad real
Aunque legalmente son ciudadanos israelíes, los árabes palestinos dentro de Israel no gozan de igualdad plena:

🔹 Exclusión del servicio militar obligatorio, lo cual tiene implicaciones directas: muchos beneficios estatales (como becas universitarias o ciertas prestaciones sociales) dependen de haber servido.

🔹 Zonas residenciales restringidas: numerosas comunidades judías en Israel pueden legalmente rechazar a solicitantes árabes alegando “no encajar con el carácter social o cultural” de la comunidad.

🔹 Inversión desigual en educación y servicios públicos: los municipios árabes reciben sistemáticamente menos financiación que los judíos.

🔹 Leyes como la “Ley del Estado-Nación judío” (2018) declaran que solo los judíos tienen derecho a la autodeterminación nacional en Israel, relegando a los ciudadanos no judíos a un estatus simbólicamente inferior.

🚫 3. Estigmatización institucional y vigilancia
Los ciudadanos árabes están frecuentemente bajo vigilancia policial intensiva, y políticos de alto nivel han hecho declaraciones que los presentan como una “quinta columna” o una amenaza interna. Incluso parlamentarios árabes enfrentan intentos recurrentes de descalificación política.

El sistema de Israel les otorga ciudadanía formal pero les niega igualdad sustantiva. La existencia de derechos en papel no implica su ejercicio pleno cuando se vive bajo exclusión social, institucional y legal.

Israel, en este sentido, opera como una democracia étnica, donde el acceso completo a los beneficios del Estado está condicionado por la pertenencia al grupo nacional judío.

Gazawood: todos los vídeos de palestinos sufriendo son realizados por actores.:
En el contexto del conflicto entre Israel y Palestina, ciertos sectores sionistas en redes sociales han difundido vídeos antiguos, fuera de contexto o pertenecientes a cortometrajes y producciones artísticas, con el objetivo de minimizar el sufrimiento de la población civil palestina, especialmente en Gaza. Estos contenidos, etiquetados bajo términos como “Pallywood” o “Gazawood”, buscan sembrar dudas sobre la veracidad de las imágenes de guerra y acusar a las víctimas de fingir para manipular la opinión pública.

🎯 ¿Qué motivaciones pueden tener?
Desacreditar a la población palestina: Al presentar a los civiles como “actores”, se pretende socavar la empatía internacional hacia las víctimas reales de bombardeos y desplazamientos.

Blanquear la imagen del Estado de Israel: Si los vídeos de niños heridos o edificios destruidos son percibidos como falsos, se debilitan las críticas contra las acciones militares israelíes.

Confundir y polarizar la conversación pública: Al inundar las redes con supuestas “pruebas de montajes”, se genera una sensación de incertidumbre general, lo cual dificulta distinguir la verdad.

Justificar ataques: Al presentar a la sociedad palestina como manipuladora o cínica, se intenta legitimar respuestas militares desproporcionadas.

Fuentes:

https://verifica.efe.com/actores-gaza-victimas-pallywood/
https://checkyourfact.com/2024/05/16/fact-check-video-scenes-teledrama-rafah-offensive/
https://www.snopes.com/fact-check/gaza-staged-hospital-footage/
https://aap.com.au/factcheck/baseless-gaza-crisis-actors-claim-returns/
https://maldita.es/malditobulo/20231103/pallywood-desinformaciones-victimas-palestina/
https://es.wikipedia.org/wiki/Desinformaci%C3%B3n_en_la_guerra_Israel-Gaza_%282023-presente%29
https://newschecker.in/fact-check/israel-faking-deaths-of-civilians-on-camera-no-viral-video-is-from-making-of-palestinian-film
https://fullfact.org/blog/2023/oct/how-to-fact-check-israel-gaza-videos/

Difundir vídeos fuera de contexto no es un error inocente: es una herramienta de propaganda diseñada para silenciar la realidad del sufrimiento humano. Atribuir estos montajes falsos a víctimas reales desinforma, revictimiza y alimenta narrativas peligrosas.

Jesús no era palestino y Palestina no existía hace mucho tiempo:

Esa afirmación “Jesús no era palestino” y que “Palestina no existía en su época”, se basa en una interpretación política e ideológica de la historia, no en hechos históricos completos. Vamos a desmentirla con argumentos serios y verificados desde la historia, la lingüística y la arqueología:

✅ 1. ¿Existía Palestina en tiempos de Jesús?
Sí, el nombre Palestina ya existía en la antigüedad, aunque su uso político fue cambiando con el tiempo.

📜 Hechos históricos:
El término «Palestina» (del griego «Philistia») ya era utilizado por autores griegos como Heródoto (siglo V a.C.), quien habla de “Syria Palaestina”.

En tiempos de Jesús (siglo I d.C.), el territorio se conocía comúnmente como Judea, Galilea y Samaria, bajo ocupación del Imperio Romano. Pero los romanos usaban “Palestina” como una región amplia, y el término fue oficializado más tarde por el emperador Adriano en el siglo II, como “Syria Palaestina”.

Por tanto, la región ya era conocida como Palestina en la geografía grecorromana, aunque no como un estado-nación moderno.

✅ 2. ¿Era Jesús “palestino”?
Depende de lo que entendamos por «palestino»:

🧭 Geográficamente:
Jesús nació en Belén y vivió en Nazaret, ambos lugares ubicados en lo que hoy es Palestina histórica (actual Cisjordania e Israel).

Decir que “Jesús era palestino” es válido desde un punto de vista geográfico-cultural moderno, aunque no era “palestino” en el sentido nacionalista contemporáneo, porque ese concepto de nación no existía aún.

👥 Étnicamente:
Jesús era un judío semita, hablaba arameo y vivía bajo ocupación romana.

La población judía de entonces vivía en la misma tierra que hoy reclaman tanto israelíes como palestinos.

✅ 3. ¿Cuándo se usó oficialmente el nombre “Palestina”?
En el 135 d.C., después de la revuelta de Bar Kojba, el emperador romano Adriano cambió el nombre de la provincia de Judea a “Syria Palaestina” para borrar la identidad judía del territorio.

Aun así, el término ya era conocido por griegos y romanos desde siglos antes.

✅ 4. ¿Quiénes eran los palestinos antes del siglo XX?
El término “palestino” fue usado ampliamente en la Edad Media y el Imperio Otomano para referirse a los habitantes de la región, sin distinción religiosa o étnica.

Incluso los judíos y cristianos nacidos en Palestina en el siglo XIX y principios del XX se llamaban a sí mismos palestinos.

El nacionalismo palestino moderno surgió como respuesta al colonialismo británico y al movimiento sionista, igual que otros nacionalismos árabes de la época.

🛑 Refutar la frase original:
La frase “Jesús no era palestino y Palestina no existía” es una simplificación errónea con fines ideológicos. En realidad:

El nombre Palestina ya existía desde antes de Jesús y era conocido por geógrafos e imperios.

Jesús vivió en lo que hoy se considera Palestina histórica, y decir que era “palestino” es válido geográficamente.

La identidad nacional “palestina” moderna es posterior, pero negar la existencia histórica del nombre o la población es falso.

Negar que Palestina existía es negar siglos de historia registrada por romanos, griegos, musulmanes, cristianos y judíos. Y aunque Jesús no era “palestino” en el sentido moderno, ubicarlo como parte de la historia palestina es legítimo desde una perspectiva cultural y geográfica.

6 respuestas a “¿Israel se dejó atacar el 7 de octubre por Hamás?”

  1. Carmenchu dice:

    Esto solo los sionistas lo dudan. Cuando un estado tan criminal como el de Israel le viene bien algo, no cabe duda que lo usa en su favor. Hay sionistas con dos cojones (pero 0 humanidad) que lo dicen abiertamente, sionistas que dicen que eso es imposible ,que el estado de Israel es demócrata y valora a todas las personas. Estos sionistas viven engañados y son buena gente.

  2. Andrés Xambó dice:

    Criticar a Israel no es ser antisemita.
    Apoyar a Palestina no significa estar con Hamás.
    Si un genocidio no te mueve, es porque algo en tu empatía está apagado.

  3. Jorge Martinez dice:

    No se trata de un genocidio. Si realmente lo fuera, como lo que hicieron los nazis con los judíos, ya habría muchísimas más víctimas. Esto es parte de una guerra que empezó Hamás, y hay gente que sin darse cuenta termina apoyando a un grupo terrorista como ellos.

    • Carlos dice:

      Entiendo tu punto de vista sionista que ignora los datos, pero comparar situaciones tan complejas con base únicamente en el número de víctimas es engañoso. El término «genocidio» no solo se refiere a la cantidad de muertos, sino a la intención sistemática de destruir a un grupo étnico o nacional.
      Además, condenar las acciones del gobierno israelí no es lo mismo que apoyar a Hamás. Se puede estar en contra del terrorismo y, al mismo tiempo, exigir el respeto a los derechos humanos de la población civil palestina. Las cosas no son blanco o negro, y es importante tener empatía por todas las vidas afectadas.

  4. Joel Levi dice:

    A lo largo de las generaciones, se han creado distintos relatos sobre Israel. Pero lo cierto es que Jerusalén fue establecida como capital del antiguo reino de Israel hace unos 3.000 años, y hoy, tres milenios después, sigue siendo considerada su capital, independientemente de que eso sea aceptado o no por todos.

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