La IA de Kelme no controla las tallas

Hace unas semanas decidí escribir a la empresa Kelme para resolver una duda sobre sus tallas de calzado. Al revisar una de sus guías vi que para la talla 45 EU / 11 US aparecía como equivalente 30 cm, cuando en la mayoría de marcas ese número corresponde a 29 cm.

Quise salir de dudas y contacté con ellos por correo. Para mi sorpresa, la primera respuesta que recibí no vino de un empleado, sino de una inteligencia artificial de atención al cliente.

En mi mensaje expliqué que mi pie mide 28 cm y que normalmente uso 45 EU / 11 US. La IA, sin tener en cuenta mi historial ni lo que le acababa de aclarar, me recomendó comprar un 42 EU. Al insistir en que siempre he llevado 45 EU / 11 US, la respuesta fue exactamente la misma: “compre la 42 o la 43”.

Han pasado varias semanas y nadie de Kelme ha corregido la información ni se ha disculpado por la confusión. Lo preocupante no es solo la falta de seguimiento humano, sino que un error así puede llevar a muchos clientes a equivocarse de talla y tener una mala experiencia de compra.

Al seguir investigando por mi cuenta, descubrí que en una página de venta de calzado de Australia advierte que Kelme calza una talla menos en tallas US. Es decir, que si normalmente uso la 11 US, en Kelme debería pedir la 10 US.

En conclusión, mi experiencia refleja dos problemas:

La falta de supervisión sobre las respuestas automáticas de la IA.

La inconsistencia en las guías de tallas, algo crucial para un producto como el calzado. No entiendo el motivo por el cuál las tallas de Kelme tienen ese error en el tallaje.

La lección que me llevo es clara: antes de comprar, conviene contrastar la información en varias fuentes, e incluso buscar opiniones de otros usuarios. Y para las marcas, el aprendizaje es aún más evidente: la IA puede ser una ayuda, pero sin supervisión humana puede convertirse en un obstáculo para el cliente. Por mi parte, ha frenado la compra que pensaba realizarles.

Tabla real de tallaje de Kelme: